Plagas




Tetranychus urticae

Tetranychus urticae (un ácaro con más de 60 nombres vulgares, tales como araña roja, araña amarilla y otros) es una de las muchas especies de ácaros que se alimentan de plantas que se suelen encontrar en ambientes secos y que generalmente se les considera una plaga. Es el miembro de la familia Tetranychidae más ampliamente conocido. Los ácaros de esta familia son capaces de tejer telarañas, por lo que se les suele confundir con arañas. Pero no son arañas, son ácaros.

T. urticae es muy pequeña, se puede ver a simple vista como unos pequeños puntos rojizos en las hojas o en los tallos; los adultos miden alrededor de 0,5 mm. Estos ácaros que pueden encontrarse en invernaderos y zonas tropicales y subtropicales extienden una pequeña telaraña sobre y debajo de las hojas. es un ácaro muy polífago; se puede alimentar de cientos de tipos de plantas, incluyendo la mayoría de las hortalizas (pimientos, tomates, patatas, alubias, maíz, fresas) y ornamentales: rosas, etc. Deposita sus huevos en las hojas, y supone una amenaza para la planta huesped porque se alimenta de los contenidos celulares de las hojas, absorbiéndolos célula a célula, dejando una leve y pálida mancha que contrasta con el verde de la epidermis. Aunque individualmente las lesiones son muy pequeñas, de acuerdo con el pequeño tamaño de este insecto, hay que tener en cuenta que a una planta pueden atacarle cientos o miles de estos ácaros, causando miles de lesiones, lo cual puede suponer una importante reducción de la fotosíntesis que la planta puede realizar, por lo que reduce enormemente la producción de nutrientes, a veces incluso llegando a matar la planta. Aunque este método de alimentación puede propagar ciertos virus entre plantas, esto se considera de menor importancia por el momento.

Durante el verano, T. urticae tiene una coloración marrón verdosa con dos manchas más oscuras en los laterales, pero cuando se aproxima el invierno, su coloración se aproxima al rojo intenso. Algunas poblaciones son permanentemente verdosas y otras rojizas por lo que por algunas autoridades de clasificación se les considera diferentes especies.

-Métodos de control

La lucha contra este arácnido puede ser según las situaciones, química o biológica. Las poblaciones de este ácaro pueden verse disminuidas por la lluvia o por la actividad predadora en la biocenosis.

Entre los enemigos naturales podemos distinguir:

Ácaros fitoseidos de los géneros Amblyseius y Neoseius.
Antocóridos del genero Orius.
Tisanópteros (Aeolothrips intermedius).
Dípteros cecidómidos y coleópteros estafilínidos (genero Oligota).

-Control biológico

El control biológico de la araña roja es posible con la utilización de uno de sus enemigos naturales, el ácaro fitoseido Phytoseiulus persimilis, que una vez que es distribuido sobre las hojas del cultivo, realiza una buena acción de control de las poblaciones de T. urticae. Este método de control es sobre todo utilizado en cultivo de hortalizas en invernadero. Phytoseiulus persimilis es multiplicado en muchas empresas europeas dedicadas a la reproducción y venta de insectos utilizados en control biológico.

Amblyseius californicus es otro ácaro depredador de T. urticae que se usa en control biológico de la misma. Una de las principales ventajas de este, es que puede alimentarse en ciertos momento del polen de las flores, por lo que puede permanecer en los cultivos hasta que aparezcan los primeros individuos de T. urticae.

-Control químico

Son muchos los productos químicos que se pueden utilizar en el control de las poblaciones de este ácaro. Hay que tener en cuenta que los mayores ataques se producen en épocas de calor y baja humedad, condiciones que se suelen dar en verano. Hay que valorar antes de realizar un tratamiento químico la presencia de enemigos naturales, y considerar el efecto que el producto puede tener sobre estos. Los ataques de este ácaro suelen aparecer en focos bien delimitados, por lo que es importante la vigilancia de éstos y si es posible realizar tratamientos localizados a estos focos antes de que se extiendan al resto del cultivo.

Cochinilla algodonosa

Los cocoideos (Coccoidea) son una superfamilia de pequeños insectos del orden de los hemípteros conocidos vulgarmente como cochinillas. Incluye cerca de 8.000 especies, la mayoría son parásitos de plantas que se alimentan de savia, chupada directamente del sistema vascular del huésped; algunas especies se alimentan de tejido fúngico, como especies del género Newsteadia de la familia Ortheziidae.

-Características

Varían mucho en apariencia, desde organismos muy pequeños (1-2 mm) de cubiertas cerosas, hasta objetos brillantes de unos 5 mm y criaturas cubiertas con cera melosa. Las hembras adultas son en su mayoría inmóviles (como los Pseudococcidae) y permanentemente están fijadas a las plantas que parasitan. Secretan una cobertura de cera para defensa; esta capa es similar a las escamas de reptiles o de peces.

-Historia natural

Se alimentan de diversas plantas, y muchas de sus especies son plagas. Algunas especies son económicamente útiles, como Dactylopius coccus y Kerria lacca. Su capa cerosa los hace resistentes a dosis "normales" de pesticidas, que solo serán efectivas a más dosis o en etapas más juveniles de la plaga. Sin embargo, frecuentemente se controlan bien con aceites emulsionables, que los sofoca, o mediante de control biológico. El agua jabonosa es también valiosa contra infestaciones en plantas de interiores.

Las hembras, a diferencia de la mayoría de los hemípteros, retienen la morfología inmadura externa en la madurez sexual (neotenia). Los machos tienen solo un par de alas, pero nunca comen, y mueren en uno o dos días. Ese par de alas también es excepcional en estos hemípteros, que los hace parecer dípteros, porque han perdido los halterios (alas ocultas rudimentarias, que funcionan como balancines o giróscopos) típicos de las moscas, y tienen filamentos de cola, cosa que no ocurre en las moscas. Su sistema reproductor varía considerablemente dentro del grupo e incluye hermafroditismo y siete formas de partenogénesis.

-Control

No es una plaga fácil de combatir a causa de la protección con que cuentan estos insectos, y si se encuentra muy extendida puede costarnos bastante erradicarla por completo. Las zonas más afectadas es mejor eliminarlas completamente, cortándolas y quemándolas, incluso plantas completas si se encuentran completamente infestadas. En el resto de zonas deberemos proceder a continuación a eliminar los insectos manualmente, con un bastoncillo impregnado con alcohol. Pero esto no suele ser suficiente ya que seguramente nos dejaremos algunos ejemplares, o puede que la plaga se haya extendido demasiado como para volver impracticable su eliminación manual. El siguiente paso implica necesariamente recurrir a insecticidas específicos contra cochinillas, realizando diversas aplicaciones con una semana de descanso entre cada una. Y perseverar. Posiblemente nos cueste meses acabar completamente con la plaga.